Como su propio nombre indica, en el momento en el que se realiza un rebranding estamos haciendo un cambio en nuestra identidad como marca para ser completamente renovada. Pero cuidado, este giro puede ser un éxito absoluto o un rotundo fracaso como les ocurrió a las siguientes marcas.
No han sido pocas las veces que al intentar dar un nuevo aire a la marca no se ha sabido conservar la identidad que tanto la define.
El logo más efímero de la historia de GAP
Una semana de vida tuvo el nuevo logo que la compañía norteamericana lanzó en 2010.
La famosa cadena de ropa GAP estuvo al filo del desastre, aunque pudieron recular casi a tiempo. En 2010 decidió renovar su clásico logo y, tras publicar el cambio en su perfil de Facebook se produjo un aluvión de críticas en redes sociales por parte de sus fans lo que provocó que la compañía reculara y volviera a su fondo azul marino con sus tres letras blancas tan característico.
Pizza Hut, ni recién salido del horno
Algo parecido le ocurrió en 2009 a Pizza Hut. En este caso su nuevo logo no llegó a nacer. Tan sólo el poder de los rumores que ya avistaban un cambio en su logo, pudo hacer que pizza hut se lo pensara dos veces antes de lanzar su nuevo logo que pasaría de Pizza Hut a The Hut. La nueva nomenclatura no gustó nada a sus fans, por lo que Pizza Hut dio un paso atrás y mantuvo su clásico logo.
Parece ser que ha tenido más suerte esta vez con el nuevo logo lanzado en 2019, en el que vuelve a sus orígenes y lanza de nuevo su logotipo original usado entre los años 1967 y 1999, cuando Pizza Hut dominaba el mercado.
Tropicana, perder la esencia
El caso de Tropicana fue uno de los más sonados en la historia de los rebrandings.
La compañía quiso hacer un cambio en el packaging de sus zumos y fracasó estrepitosamente. Debido al cambio en la imagen de sus envases los clientes no identificaban el producto en el lineal del supermercado lo que se tradujo en una caída de casi el 20% de sus ventas.
Tropicana, al igual que GAP y Pizza Hut, volvió a su clásico logo.
Por último os traemos tres claros ejemplos en los que, sin duda, se pierde por completo la esencia de la marca, aquello por lo que destaca. No olvidemos que el logo representa tu identidad como marca. Vemos cómo se pierde la elegancia de lo clásico para apostar por lo sin sabor de lo nuevo.
¿Y tú? ¿Qué opinas? Si estás pensando en crear tu propia marca o darle un un cambio de aires, pero no sabes por donde empezar (y no quieres que tus fans se te echen encima), entonces Katibu es tu sitio. ¿Hablamos? 😉
Como su propio nombre indica, en el momento en el que se realiza un rebranding estamos haciendo un cambio en nuestra identidad como marca para ser completamente renovada. Pero cuidado, este giro puede ser un éxito absoluto o un rotundo fracaso como les ocurrió a las siguientes marcas.
No han sido pocas las veces que al intentar dar un nuevo aire a la marca no se ha sabido conservar la identidad que tanto la define.
El logo más efímero de la historia de GAP
Una semana de vida tuvo el nuevo logo que la compañía norteamericana lanzó en 2010.
La famosa cadena de ropa GAP estuvo al filo del desastre, aunque pudieron recular casi a tiempo. En 2010 decidió renovar su clásico logo y, tras publicar el cambio en su perfil de Facebook se produjo un aluvión de críticas en redes sociales por parte de sus fans lo que provocó que la compañía reculara y volviera a su fondo azul marino con sus tres letras blancas tan característico.
Pizza Hut, ni recién salido del horno
Algo parecido le ocurrió en 2009 a Pizza Hut. En este caso su nuevo logo no llegó a nacer. Tan sólo el poder de los rumores que ya avistaban un cambio en su logo, pudo hacer que pizza hut se lo pensara dos veces antes de lanzar su nuevo logo que pasaría de Pizza Hut a The Hut. La nueva nomenclatura no gustó nada a sus fans, por lo que Pizza Hut dio un paso atrás y mantuvo su clásico logo.
Parece ser que ha tenido más suerte esta vez con el nuevo logo lanzado en 2019, en el que vuelve a sus orígenes y lanza de nuevo su logotipo original usado entre los años 1967 y 1999, cuando Pizza Hut dominaba el mercado.
Tropicana, perder la esencia
El caso de Tropicana fue uno de los más sonados en la historia de los rebrandings.
La compañía quiso hacer un cambio en el packaging de sus zumos y fracasó estrepitosamente. Debido al cambio en la imagen de sus envases los clientes no identificaban el producto en el lineal del supermercado lo que se tradujo en una caída de casi el 20% de sus ventas.
Tropicana, al igual que GAP y Pizza Hut, volvió a su clásico logo.
Por último os traemos tres claros ejemplos en los que, sin duda, se pierde por completo la esencia de la marca, aquello por lo que destaca. No olvidemos que el logo representa tu identidad como marca. Vemos cómo se pierde la elegancia de lo clásico para apostar por lo sin sabor de lo nuevo.
¿Y tú? ¿Qué opinas? Si estás pensando en crear tu propia marca o darle un un cambio de aires, pero no sabes por donde empezar (y no quieres que tus fans se te echen encima), entonces Katibu es tu sitio. ¿Hablamos? 😉